La increíble planta de bambú y los productos ecológicos y sustentables. ¡Tú también puedes ser amigo del medio ambiente!

La primera vez que leí sobre productos elaborados con madera de bambú pensé que esto iba en contra del cuidado ambiental pues propiciaba la deforestación. Sin embargo me llevé una grata sorpresa cuando encontré que esta madera tiene muchas propiedades benéficas y una de ellas es que es renovable, pero hablaré de eso más adelante.
Una característica fabulosa del bambú es que ¡tiene propiedades antibacteriales! Sí, gracias a que contiene un agente químico capaz de matar hasta el 95% de bacterias, lo que beneficia la salud humana. Más aún, la fibra de bambú conserva dicha cualidad, evita malos olores, es muy duradera, es resistente a los rayos UV y es hipoalergénica, ideal para ser utilizada también por bebés y niños en ¡ropa! Es así de versátil.

Otra gran ventaja es que es amigable con el medio ambiente: evita la contaminación que causa el plástico ya que puede sustituir a este material en la elaboración de cientos de productos. Además, el bambú no requiere pesticidas, herbicidas o irrigación, ¡tan sólo le basta el agua de la lluvia para crecer! De esta manera, también favorece la conservación del agua. Y al igual que sucede con el pasto, no requiere que se plante una y otra vez: crece rápidamente, se corta el tallo para su utilización y en un año se ha repuesto, listo para usarse. ¿Ves por qué es altamente renovable?
Una plantación de bambú bien administrada puede generar mucho material rápidamente en un espacio más reducido de lo que requiere un bosque para prosperar. Esta planta evita la erosión de la tierra, la hace más fértil y crea un hábitat favorable para la fauna. Un bambusal captura más CO2 y produce más oxígeno que cualquier otra superficie forestal de dimensiones similares.

Y siendo un material totalmente natural, es 100% biodegradable que se reintegrará a la tierra. Como mencioné antes, la fibra de bambú se puede procesar para elaborar relojes, artículos de baño, lentes de sol que además de darte un aspecto genial, te hace un amigo del medio ambiente. ¡Compruébalo aquí! ¿No te has enamorado aún del bambú?